Los nuevos criterios de Roma III para los trastornos funcionales digestivos (TFD) introducen varios cambios respecto a los criterios de Roma II. Ahora basta con que los síntomas hayan aparecido durante 6 meses en lugar de 12 semanas. Algunos síndromes cambian de categoría. La dispepsia funcional y el síndrome del intestino irritable se subdividen debido a su heterogeneidad. Los criterios para trastornos funcionales de la vesícula biliar y el esfínter de Oddi son más restrictivos.