El documento presenta una introducción a la teología paulina. Explica que Pablo no fue un teólogo sistemático sino contextual, respondiendo a problemas específicos. Su teología se basa en la apocalíptica y se opone a la ideología imperial romana. También indica que Pablo no tiene un tema central único sino que aborda varios temas como la justicia, la nueva creación, y la soberanía de Dios sobre el imperio.