La epidemia de peste bubónica que asoló Europa en 1348 se conoció como la Peste Negra. Se estima que entre el 30% y 60% de la población europea murió a causa de esta pandemia, que se extendió desde Asia hasta Europa a través de las ratas infectadas y sus pulgas. Los síntomas incluían hinchazón de los ganglios linfáticos, fiebre alta y sangrado por la nariz. Tuvo graves consecuencias sociales y económicas debido a la gran pérdida de población.