La peste negra fue una pandemia devastadora que asoló Europa en el siglo XIV, matando aproximadamente a un tercio de la población continental. Fue probablemente una epidemia de peste bubónica causada por la bacteria Yersinia pestis que se transmitió a través de pulgas desde Asia hasta Europa, donde se propagó rápidamente matando millones. La gran pérdida de población trajo cambios económicos y sociales significativos en Europa.