La conductividad eléctrica mide la capacidad de un material para conducir corriente eléctrica, la cual depende de la estructura atómica y molecular. Los metales son buenos conductores. Los electrolitos fuertes se disocian completamente en iones cuando se disuelven, mientras que los débiles solo parcialmente. La electrólisis separa elementos de un compuesto aplicando electricidad. La ley de Faraday establece que el voltaje inducido en un circuito depende de cómo cambia el flujo magnético a través de él.