El documento habla sobre la importancia de ser uno mismo y crecer en el conocimiento y amor propio. Ser una persona madura significa dar frutos como el conocimiento y amor a través de descubrir y vivir de acuerdo a nuestra naturaleza interior en lugar de dejarse influenciar por las circunstancias externas. También debemos escuchar a los demás y a Dios para continuar mejorándonos a nosotros mismos y nuestras relaciones cada día.