El documento describe el movimiento artístico del expresionismo del siglo XX. Se originó en Alemania en 1912 con el uso de colores puros y deformaciones de la figura humana para expresar emociones. Artistas como Munch, Kandinsky y Ensor crearon obras cargadas de sentimientos a través de la distorsión de formas y el uso de colores intensos. El expresionismo buscaba capturar los estados internos del artista más que describir la realidad de forma objetiva.