El positivismo lógico fue una escuela filosófica formada en torno al Círculo de Viena en la década de 1920, la cual abogaba por una concepción científica del mundo basada en el empirismo, el método inductivo y la unificación del lenguaje científico. Negaba la metafísica y proponía que solo los enunciados verificables empíricamente o analíticos tenían significado, con el objetivo de establecer criterios de demarcación entre la ciencia y la pseudociencia.