La Peste Negra comenzó en Asia central en la década de 1330 y se extendió a Europa a través de las rutas comerciales, llegando a Italia en 1347. Se estima que la pandemia causó la muerte del 30-60% de la población europea, aproximadamente 25 millones de personas. A pesar de brotes posteriores, ninguno alcanzó la gravedad de la epidemia inicial de 1348. La peste tuvo un profundo impacto social y económico en Europa.