El citoesqueleto está formado por tres tipos de filamentos proteicos (microfilamentos, filamentos intermedios y microtúbulos) que se extienden a través del citoplasma y conectan los organelos celulares. El citoesqueleto mantiene la forma celular, permite el movimiento de los componentes celulares y es responsable de funciones como la división celular y el movimiento celular. Las bacterias carecen de citoesqueleto.