La República Aristocrática (1895-1919) en Perú estuvo dominada por grupos de poder económico y civil ligados al comercio, la banca y la tierra. Constituyeron una élite cerrada que controló el poder político y marginó a la población popular. Varias figuras notables como Nicolás de Piérola, Eduardo López de Romaña, Manuel Candamo, José Pardo y Barreda, Augusto B. Leguía, Guillermo Billinghurst y Oscar Benavides se sucedieron como gobernantes durante este periodo.