La constitución española de 1978 es la norma suprema a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España. Fue aprobada por las Cortes el 31 de octubre de 1978 y ratificada por referéndum el 6 de diciembre de 1978, entrando en vigor el 29 de diciembre de ese año. Establece los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos españoles y la organización del Estado.