Este documento describe los tres órdenes de la arquitectura griega (dórico, jónico y corintio), destacando sus características distintivas. El orden dórico se asociaba con los dioses masculinos y era el más austero, mientras que los órdenes jónico y corintio se usaban en templos femeninos y eran más decorativos, diferenciándose principalmente por el capitel corintio adornado con hojas de acanto.