SIGUIENDO LOS PASOS DE JULIO CORTAZAR

SIGUIENDO LOS PASOS DE JULIO CORTÁZAR
L@S ALUMN@S DE 3º DE ESO
DEL
IES.URBI (BASAURI)
CURSO 2014-15

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortazar

Piensa en esto: cuando te regalan una mascota te regalan un nuevo ser vivo, que formará parte de tu familia. No te dan solamente el animal, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es algo que respira y siente; no te regalan solamente un peluche de usar y tirar. Te regalan - no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un perro, algo que ocupará parte de tus pensamientos, que hay que mantener y cuidar. Te regalan la necesidad de educarlo, la obligación de tener que sacarlo a pasear; te regalan la obsesión de tener un nuevo amigo por el cual te preocupas y te hará reír y llorar. Te regalan el miedo de perderlo, de que no vuelvas a verlo, de que se marche y no quiera volver. Te regalan un perro, y la seguridad de que es una raza mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar el tuyo con los demás de su especie. No te regalan un perro, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del animal.
Maialen Martínez

Piensa en esto: cuando te regalan una cámara te regalan recuerdos, secretos, mejores videos. No te dan solamente una caja, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es muy valiosa, Olimpus E-510; no te regalan solamente una cámara. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan algo valioso que cuelga de tu cuello, algo que es tuyo, que hay que cuidarlo con cariño. Te regalan la necesidad de usarla al salir, la obligación de mantenerla con cuidarlo; te regalan la obsesión de sacar fotos, de dar a conocer lugares, de sacar preciosidades. Te regalan el miedo de perderla, de que te lo roben, de que se te caiga y que se rompa. Te regalan su riqueza, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar la tuya con los demás cámaras. No te regalan una cámara, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños de la cámara.
Ainara Valero

Piensa en esto: cuando te regalan un death note te regalan ilusiones, fantasía, mejores diversión. No te dan solamente una caja, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es suave, de cuero; no te regalan solamente ese cuaderno con el que puedes acabar con quien quieras. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan el hecho de ser un asesino, algo que es horrible, que hay que restregárselo a tus amigos otakus. Te regalan la necesidad de cuidarlo, la obligación de guardarlo; te regalan la obsesión de que no se rompa, de que funcione. Te regalan el miedo de perderlo, de que se rompa, de que te lo roben y lo quemen. Te regalan la genialidad de tenerlo, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar su perfección con los demás cuadernos simples. No te regalan un death note, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para del death note.
Argiñe Abelleria

Piensa en esto: cuando te regalan un balón te regalan una ilusión, una alegría, una motivación. No te dan solamente el balón, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buen cuero, de la marca Adidas; no te regalan solamente esa esfera que tendrás que encargarte de cuidar de ella. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un objeto, algo que es para jugar con los amigos, que hay que compartir. Te regalan la necesidad de darle patadas todos los días, la obligación de chutar; te regalan la obsesión de marcar un gol, celebrarlo con tus amigos, y disfrutarlo. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga a un pincho y se pinche. Te regalan una marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu balón con los demás balones. No te regalan un balón, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del balón.
Mikel García

Piensa en esto: cuando te regalan un perro te regalan una preocupación, un deber, una responsabilidad. No te dan solamente el perro, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena raza, pastor vasco; no te regalan solamente ese animal que te hará compañía y paseará contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un anexo a sí mismo, algo que es tuyo pero que no es tu cuerpo, que hay que cuidarlo. Te regalan la necesidad de darle de comer todos los días, la obligación de sacarlo a la calle; te regalan la obsesión de, adiestrarlo, de quererlo, de protegerlo. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que enferme y que se muera. Te regalan su raza, y la seguridad de que es una raza mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu perro con los demás perros. No te regalan un perro, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del perro.
Jon Ander Pérez

Piensa en esto: cuando te regalan un móvil te regalan una responsabilidad, un entretenimiento, una preocupación. No te dan solamente el móvil, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es un iphone, con lomix; no te regalan solamente un trozo de plástico con aplicaciones que te atontan y te dan la hora. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan preocupación, algo que es frágil, que hay que cuidar. Te regalan la necesidad de estar conectado a él, la obligación de cargarlo; te regalan la obsesión de estar con él, de llevártelo a todas partes, de estar mirándolo constantemente. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga y se rompa. Te regalan responsabilidad, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar el móvil con los demás para saber cuál es el mejor. No te regalan un móvil, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del móvil.
Imanol Atxutegi

Piensa en esto: cuando te regalan un mp3 te regalan el placer de escuchar música. No te dan solamente el mp3, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es caro, muy caro; no te regalan solamente ese aparato pequeño que te acompaña a todos lados. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan una parte de ti, algo que es tuyo pero no tú, que hay que cuidarlo a muerte. Te regalan la necesidad de escuchar música siempre, la obligación de tenerlo contigo; te regalan la obsesión de solo escuchar música todo el rato. Te regalan el miedo de perderlo, de que se rompa, de que se destroce y de que me maten. Te regalan el dinero que ha costado, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu mp3 con los demás mp3. No te regalan un mp3, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del mp3.
Aicha Chekroun

Piensa en esto: cuando te regalan un balón te regalan un sueño, un regalo, un trozo de piel. No te dan solamente el balón, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es un balón, un regalo; no te regalan solamente el balón de la liga. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un pedazo de infancia, algo que es necesario, que hay que regalarlo. Te regalan la necesidad de jugarlo, la obligación de usarlo; te regalan la obsesión de utilizarlo, romperlo, despellejarlo. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se rompa y explote. Te regalan la infancia, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar balones con los demás niños. No te regalan el balón, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del balón.
Jon Blanco

Piensa en esto: cuando te regalan un libro de fotos te regalan tu pasado, tus amores, tus aciertos y defectos. No te dan solamente el álbum, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque lo hemos hecho con amor y son fotos muy buenos; no te regalan solamente ese libro gordo que te lleva a un profundo pozo de recuerdos que no sabías que guardabas. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un pedazo de la vida que viviste, algo que es tuyo pero que parece muy lejano, que hay que recordar. Te regalan la necesidad de saber más sobre las fotos, la obligación de decir que qué bien te ves ahí; te regalan la obsesión de esconderlo bien, de que nadie lo encuentre, de que nadie lo vea. Te regalan el miedo de saber qué hubiera pasado si hubieras hecho otra cosa, de qué sentirías al ver a esa persona de nuevo, de qué hiciste bien y qué mal. Te regalan un libro decorado, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tus fotos con las demás fotos. No te regalan tu vida pasada, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños de tu vida pasada.
Delia Serra

Piensa en esto: cuando te regalan un móvil te regalan un móvil, muy bueno, el mejor del mercado. No te dan solamente el móvil, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es muy bueno, y cuesta mucho; no te regalan solamente el móvil. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un pedazo de tecnología, algo que es necesario, que hay que tener. Te regalan la necesidad de tenerlo, la obligación de cuidarlo; te regalan la obsesión de darle una buena utilidad, no romperlo, o no usarlo. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que te lo dejes en un banco y que lo rompas. Te regalan algo nuevo, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu móvil con los demás móviles. No te regalan el móvil, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del móvil.
Unai Barrenetxea

Piensa en esto: cuando te regalan un balón te regalan un pase directo a la calle. No te dan solamente el balón, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es para todo el año; no te regalan solamente un balón que será tu aliado en el campo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un pedazo de ti, algo que es tuyo, que hay que cuidar. Te regalan la necesidad de utilizarlo, la obligación de chutarlo; te regalan la obsesión de querer salir todo el rato a jugar a la calle. Te regalan el miedo de perderlo, de que lo encajes sin querer, de que te lo roben y de que te lo rompan. Te regalan la obsesión, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tus límites con los demás niñ@s. No te regalan un balón, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del balón.
Irantzu

Piensa en esto: cuando te regalan un ordenador te regalan un simple dolor. No te dan solamente el ordenador, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es muy bueno; no te regalan solamente ese aparato donde puedes navegar por internet, etc. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan lo primero que se les pasa por la cabeza, algo que es tuyo, que hay que tratarlo bien. Te regalan la necesidad de cuidarlo, la obligación de usarlo; te regalan la obsesión de saber si te ha entrado un virus o si no va el wifi. Te regalan el miedo de romperlo, de que se estropee, de que bloquees y no lo puedas utilizar más. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu ordenador con los demás ordenadores. No te regalan un ordenador, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del ordenador.
Ainhoa Lago

Piensa en esto: cuando te regalan unas gafas de sol te regalan una mirada incrédula y celestial. No te dan solamente las gafas, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque son moda y tendencia; no te regalan solamente un adorno veraniego. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un pedazo de ti, algo que es de tus ojos cuando miran, que hay que poner debajo de los entrecejos. Te regalan la necesidad de pasarles el paño todos los días, la obligación de cuidarlas; te regalan la obsesión de no perderlas, cuidarlas y ponértelas. Te regalan el miedo de perderlas, de que se rompan, de que no estén y se vayan. Te regalan su identidad, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar modelos con los demás gafas. No te regalan unas gafas, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del comprador.
Unai Diez

Piensa en esto: cuando te regalan un móvil te regalan un objeto sabiondo. No te dan solamente el móvil, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es bueno y de buena marca; no te regalan solamente ese objeto tan valioso que llevas siempre en el bolsillo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un objeto frágil, algo que es imprescindible, que hay que verlo cada día. Te regalan la necesidad de cargar la batería, la obligación de cargarlo para que sea un móvil; te regalan la obsesión de contestar los mensajes, atender las llamadas, de poner la alarma. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se caiga y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu móvil con los demás móviles. No te regalan un móvil, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del móvil.
Gaizka Rey

Piensa en esto: cuando te regalan libros de texto te regalan algo demasiado aburrido. No te dan solamente los libros, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es para estudiar y son muy caros; no te regalan solamente la oportunidad de aburrirte. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan días con ganas de dormir, algo que es terriblemente aburrido. Te regalan la necesidad de leértelos para aprobar, la obligación de sacar buenas notas; te regalan la obsesión de estar las tardes estudiando. Te regalan el miedo de suspender, de escribirlos, se estropeen, de que se estropeen y de que te los roben. Te regalan material, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tus libros con los demás libros. No te regalan libros normales y divertidos, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños de los libros de texto.
Goizane Carbó

Piensa en esto: cuando te regalan un perro te regalan una responsabilidad. No te dan solamente el perro, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es cariñoso, de buena raza; no te regalan solamente el animal. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un entretenimiento, algo que es tuyo, que hay que pasearlo. Te regalan la necesidad de cuidarlo, la obligación de darle de comer; te regalan la obsesión de estar todo el rato atento por si se escapa. Te regalan el miedo de que alguien lo mate, de que enferme, de que lo atropellen y se escape. Te regalan su raza, y la seguridad de que es una raza mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar el tuyo con los demás perros. No te regalan un perro, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del perro.
Jon Sánchez

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