La tragedia griega explora las aventuras internas del hombre y su destino. Se originó en Atenas durante la democracia como forma de cuestionar la naturaleza humana. Las tragedias siguen a personajes enfrentados al destino o los dioses y terminan en muerte o destrucción. Los principales representantes fueron Esquilo, Sófoces y Eurípides, quienes escribieron obras que formaban parte de festivales religiosos.