El poema describe una pequeña flor que creció en el corazón del hablante sin que se diera cuenta. La flor requiere atención y cuidados contra el calor, frío y desengaños para sobrevivir, floreciendo en primavera y marchitándose en verano e invierno si no es cuidada. La flor se mantiene con la ilusión y el agua del amor del hablante, alegrándose cuando el sol la acaricia.