El documento propone que el gobierno de Colombia apoye económicamente a los pequeños productores de arroz en Campoalegre que se vieron perjudicados por políticas anteriores, cubriendo el 50% del costo de las semillas certificadas y maquinaria para cultivo de arroz. También argumenta que el TLC trajo desventajas a los agricultores al obligarlos a comprar semillas extranjeras certificadas y judicializar a quienes usaban semillas tradicionales, lo que va en contra de sus creencias y cultura.