Néstor García Canclini discute la evolución y redefinición de la cultura popular, enfatizando su relación con el consumo y la producción cultural contemporánea, así como la influencia de la globalización en la interdependencia cultural. Aborda la complejidad de las tradiciones y su adaptación en el marco de nuevas formas de interacción social, argumentando que no hay una esencia inmutable de lo popular. Además, resalta la importancia del consumo como un medio de ejercicio de ciudadanía y de organización social, aunque advierte sobre la confusión de términos en su uso actual.