La ley de convivencia escolar y su decreto reglamentario crean un marco para fortalecer la convivencia y los derechos humanos en las escuelas. Establecen un sistema nacional de convivencia escolar con comités a nivel nacional, territorial y escolar. Asimismo, definen una ruta de atención integral para abordar situaciones que afectan la convivencia y ofrecen guías pedagógicas para implementar la ley.