La composición es la organización estructural de unidades visuales según leyes perceptuales para lograr un resultado armónico. La distribución y el formato de los elementos en el espacio son esenciales para crear estabilidad y equilibrio, ya sea estático o dinámico, y se deben considerar aspectos como la simetría y las tensiones visuales. El desequilibrio, aunque puede ser intencional, debe evitar la ambigüedad para no dar la impresión de error en la obra.