El documento analiza el colonialismo y su discurso, destacando cómo la ideología racista justificó la dominación cultural y territorial de diversas regiones. A su vez, se aborda el discurso descolonizador que surge en los años 80 y 90, promoviendo el reconocimiento y celebración de identidades culturales no occidentales frente al eurocentrismo. La autorreflexión sobre la percepción del 'otro' y el equilibrio entre xenofobia y xenofilia son temas esenciales en la discusión sobre la multiculturalidad y la representación artística.