El documento explora el movimiento arquitectónico del racionalismo, destacando su origen en la postguerra y la revolución industrial, así como sus influencias de la Escuela de Chicago y los estilos prerracionalistas. Describe las características fundamentales de esta corriente, como la funcionalidad sobre la ornamentación, y su rápida difusión en Europa y Estados Unidos. También se mencionan obras representativas en diferentes países y el impacto social del racionalismo en la construcción de espacios útiles y la mejora de la sociedad.