El documento describe brevemente el arte egipcio antiguo, desde sus primeras manifestaciones en el período Neolítico hasta la dominación grecorromana. Se caracterizó por su invariabilidad, durabilidad, carácter oficial y religioso, y por la representación estandarizada y canonizada de figuras. Algunos de los principales logros artísticos fueron la arquitectura monumental de templos y pirámides, así como la escultura y pintura con figuras en perfil y de frente.