La arquitectura griega se desarrolló desde el periodo arcaico hasta el helenístico. En el periodo arcaico, los templos se construían principalmente de piedra siguiendo las formas de la madera, y se clasificaban por su orden (dórico, jónico o corintio) y disposición de columnas. En la época clásica, los elementos urbanos como el ágora, teatro y estadio florecieron, y los templos como el Partenón en Atenas alcanzaron su máxima elegancia y refinamiento. Finalmente, en