El documento presenta una reflexión sobre la poética de Aristóteles en el contexto del teatro y su importancia en la vida humana. Se argumenta que, en una sociedad que prioriza criterios cuantitativos sobre cualitativos, el teatro sigue siendo esencial, aunque incomprendido y considerado prescindible. La necesidad de un cambio en la forma de pensar sobre el teatro se destaca, promoviendo una reflexión que integre teoría y práctica.