El documento analiza el estado actual de los medios de comunicación y su relación con la salud. Señala que la información sobre salud se ha duplicado en la última década y que los ciudadanos españoles obtienen información sobre este tema principalmente de internet, la prensa y programas de televisión. Argumenta que las nuevas tecnologías pueden transformar el sistema de salud haciéndolo más centrado en el paciente y facilitando la participación y colaboración entre profesionales y ciudadanos.