Los gerentes evalúan la efectividad organizacional a través de tres enfoques principales: el control de recursos externos, la innovación interna y la eficiencia técnica. Un enfoque efectivo implica gestionar el ambiente externo para atraer clientes y maximizar recursos, así como fomentar la innovación para mejorar productos y procesos. La eficiencia se mide en términos de productividad, buscando lograr objetivos con el menor costo y esfuerzo posible.