El documento presenta un enfoque integral sobre la educación para la vejez, destacando modalidades como la educación intercultural y rural, así como un cambio de paradigma hacia un currículo centrado en el ser y desarrollo humano. Se mencionan diversas misiones educativas destinadas a eliminar el analfabetismo y fomentar la educación superior, en el contexto de derechos y deberes establecidos por la legislación. Además, se subraya la importancia de una educación de calidad y el papel del Estado en garantizar este derecho a lo largo de la vida, especialmente para los adultos mayores.