La neurohipófisis secreta la hormona antidiurética (ADH), que regula los líquidos corporales y tiene una acción vasopresora. La diabetes insípida puede ser central o nefrogénica, con diversas etiologías que incluyen déficit en la producción o respuesta a la ADH. El diagnóstico se basa en la historia clínica y pruebas dinámicas, y el tratamiento varía desde vasopresina acuosa hasta otras medicaciones para potenciar la acción de la ADH.