La sangre transporta oxígeno, nutrientes y desechos a las células y consta de plasma, eritrocitos, leucocitos y plaquetas. Los eritrocitos transportan oxígeno, los leucocitos defienden el cuerpo y las plaquetas ayudan a la coagulación. El corazón bombea la sangre a través de los vasos sanguíneos, y los capilares permiten el intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos.