Las sulfonamidas son antibióticos sintéticos que inhiben la dihidroatosintasa en bacterias, bloqueando la síntesis de metabolitos vitales y mostrando efectividad en infecciones específicas. Las penicilinas, bactericidas, interfieren con la formación del peptidoglicano en la pared celular de bacterias, y su absorción y metabolismo varían según el tipo y la vía de administración. La eficacia de ambos grupos de antibióticos puede verse afectada por la disponibilidad de ciertos nutrientes y no están exentos de limitaciones en ciertos contextos clínicos.