La ecografía es útil para evaluar la glándula tiroides y lesiones nodulares. Puede determinar el tamaño, forma y vascularización de nódulos, así como detectar cambios en los órganos vecinos. Los nódulos tiroideos generalmente se caracterizan como sólidos, quistes o mixtos dependiendo de su ecogenicidad y contorno. La ecografía guía también las biopsias de nódulos sospechosos.